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PULSION E INSTINTO

*Lorena Cárdenas Cáceres* viernes, 27 de mayo de 2011

La pulsión está estructurada como un montaje. Esto quiere decir que siguiendo a Freud refiere a que la pulsión es un montaje de elementos diversos, la fuente, el fin, el objeto y el empuje, digamos que para usar una expresión suya: parece un "collage surrealista": "de un caño sale una pluma de pavo que cosquillea a una mujer".

De una forma no tan esquemática podría decir -se con Freud, formulando una pregunta: ¿Que es la pulsión?: La pulsión son unos labios que se besan a sí mismos, es una boca que se besa a sí misma. Esto nos lleva al centro de la cuestión, de lo que se denomina el autoerotismo de la pulsión, pues en tanto la boca no se puede besar a sí misma, debe capturar un objeto para poder hacerlo. Por ej. Uno podría decir que un sujeto fuma, encuentra el cigarrillo como objeto, para poder besarse a sí mismo, esto es la "pulsión parcial y su circuito", por eso es que los médicos que hablan que el vicio de fumar tiene que ver con la nicotina y la adicción, sólo presentan un aspecto secundario de ella, de lo que es en realidad, lo auto erótico del acto, algo así como la masturbación. Freud y Lacan lo hacían y los propios médicos también.


Está involucrado lo repetitivo de la pulsión, el auto-erotismo y su fijeza. En el instinto, en cambio, estamos en el territorio del estímulo-respuesta, en tanto comportamiento reflejo, fijo e invariable, cuyo cumplimiento se inscribe en el marco de las conductas necesarias para la preservación de una especie. Digamos el comportamiento puramente animal, desde donde el lenguaje nos ha arrancado. Por eso es posible decir que la pulsión es tributaria del hecho de que el hombre habla. Lacan le quita a la pulsión todo concepto bilogicista y mecanicista que aún se hallaba presente en Freud. Además Lacan agrega, que la pulsión es siempre parcial, en el sentido que representa parcialmente a la sexualidad, dejando la función reproductiva afuera, y teniendo en cuenta el concepto de "goce" y además que toda pulsión es siempre una pulsión de muerte, pues ella es siempre excesiva, repetitiva y en última instancia dañina o destructiva. Esto es justamente lo que el Instinto no es, pues si algo el instinto es, es ser un "saber", un saber que no implica consciencia, en beneficio de la conservación de la especie. Las pulsiones parciales y el deseo se articulan, como aspectos parciales, las pulsiones de algo único en indiviso, para cada quien "El deseo". 

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